Los Planes de Ordenamiento Departamental (POD) en Colombia se erige como un instrumento crucial para equilibrar las relaciones de la sociedad con su territorio. Este instrumento integral engloba diversas herramientas articuladas, que van desde modelos hasta directrices, políticas, estrategias, planes, programas y proyectos de impacto territorial departamental con una perspectiva de largo plazo. Su carácter vinculante se extiende tanto a los departamentos como a los municipios ubicados en sus respectivas jurisdicciones, en el marco de las competencias establecidas en la Ley 1454 de 2011 para los departamentos.
Componentes y Dimensiones en los Planes de Ordenamiento Territorial
Componente Técnico
Este componente imparte rigurosidad conceptual y analítica al POD. Se apoya en métodos de planificación y en la obtención y análisis de información pertinente. Aquí reside la base científica que respalda la toma de decisiones relacionadas con el territorio.
Dimensión Política
La dimensión política del POD se traduce en el ejercicio gubernamental de establecer políticas que orienten la organización de los territorios. El objetivo es satisfacer las necesidades humanas y alcanzar el desarrollo sostenible a través de un enfoque estratégico.
Componente Administrativo
El POD, desde una perspectiva administrativa, estructura e institucionaliza el proyecto de ordenación territorial acordado. Esto incluye la definición de estrategias, organización institucional y las disposiciones necesarias para llevar a cabo la implementación del plan.
Dentro de los Planes de Ordenamiento Departamental (POD), se distinguen dos enfoques principales:
Enfoque Estratégico
En este enfoque se conciben los grandes objetivos de desarrollo y ordenamiento territorial. Se definen los ejes estructurantes y articuladores del modelo territorial futuro, proporcionando una dirección general y directrices clave.
Enfoque Normativo
En este caso, se hace hincapié en la fijación de criterios específicos de localización, usos del suelo y zonificación. Esto se relaciona con elementos esenciales para la configuración del territorio, como asentamientos poblacionales, actividades productivas e infraestructuras. Se presta especial atención a la ordenación de los usos del suelo tanto en áreas urbanas como rurales.
La elección entre estos dos enfoques está vinculada directamente con la escala territorial en la que se esté planificando. En términos generales, a medida que el ámbito territorial objeto de planificación sea más amplio, se enfocarán más los asuntos estratégicos y los objetivos de desarrollo integradores, con regulaciones y disposiciones más secundarias.
El POD, en el contexto departamental, se inclina hacia el enfoque estratégico, ya que los departamentos desempeñan un papel intermedio clave en la articulación de políticas, planes y proyectos desde el nivel nacional hacia los territorios. Una de sus principales funciones es lograr una estructura equilibrada y armónica del territorio, centrada en las competencias en ordenamiento territorial departamental establecidas por la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT). Estas competencias indican elementos estructurantes esenciales del territorio, guiando el desarrollo planificado.
Los Planes de Ordenamiento Departamental (POD) tienen como objetivo abordar la falta de planificación regional en el ámbito del ordenamiento territorial. Durante la primera generación de planes de ordenamiento, se hizo evidente que faltaba una perspectiva regional; la mayoría de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) se centraban en la clasificación, definición y regulación de usos del suelo, sin considerar la necesidad de establecer acuerdos de coordinación y colaboración con otros municipios. En otras palabras, en su primera generación, los POT no tenían en cuenta los aspectos que iban más allá de sus propios límites. Esta carencia de una visión a nivel supramunicipal limitó la capacidad de desarrollar estrategias conjuntas para abordar los desafíos del ordenamiento territorial que trascienden las fronteras políticas y administrativas.
En resumen, los Planes de Ordenamiento Departamental (POD) en Colombia representa un enfoque integral y estratégico para planificar el desarrollo sostenible de los departamentos y sus municipios, armonizando las necesidades de la sociedad con la gestión adecuada del territorio. Los componentes técnico, político y administrativo trabajan en conjunto para lograr una ordenación territorial efectiva y equitativa.